aprendo a ilimitar
lanzadas en el cielo en humosa claridad de nieve
todas las cercas de los verbos.
para ver en los mundos
todo el rostro oculto de mi mundo
sustituyo tu nombre
yendo a los olvidados pliegues de la tierra
decriptando
el ignoto trabajo de las patas que dibujan
rutas de seda en las arenas.
j'apprends à illimiter
lancées au ciel en fumeuse clarté de neige
toutes les enceintes des mots.
pour voir parmi les mondes
le visage entier et caché de mon monde
je remplace ton nom
en allant jusqu'aux plis oubliés de la terre
décryptant
la labeur ignorée des pattes qui dessinent
des routes de soie sur les sables.
.
5 comentarios:
Parece que todo aprendizaje es un limitación de la realidad al ámbito de nuestro conocimiento.
Leyéndote hoy llego a dudarlo:
quizás pueda aprenderse a ilimitar lo que se ve o se dice, los objetos o las palabras.
Algo así como hacer eterno -rutas de seda- el rastro de las huellas en los Loess de Miles Tilmann.
Besos.
c'est l'histoire du voleur de mots: il jouait avec et le jour où il a rencontré une petite fille il a dù découvrir d'autres mots.c'etaient les mots de l'amour
......
je ne sais pas en inventer, je ne connais que le verbe aimer
Los senderos que recorremos.
Esos pliegues que dibujan el tiempo y, acaso, el otro lado de las cosas.
Tan delicada siempre, Jin. Un abrazo
Ilimitarnos. Casi nada...
Y esos espejos que, en ciertas distancias, nos susurran sobre nuestros deseos, sobre nuestras incertezas.
Me gustan tus rutas!
gracias, amigos, os convido a andar las rutas de seda, ilimitando los pasos y ensanchando el corazón.. un montón de besos para todos!
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