lunes, 18 de enero de 2010

le buvard



j'ai toujours aimé les buvards, sans me préoccuper vraiment pour ce terrible qualificatif qui lui sert de nom. tout compte fait, il lui va bien, il pourrait même s'appeler poivrot, á la limite... vu que sa 'haute porosité' en fait un buveur no discriminatif, tout sauf éclectique: il absorbe de la même façon le gros pinard et le cru haut de gamme... et on ne s'en plaint pas au vu des résultats.


siempre me han encantado los secantes —en francés algo como 'bebedores' , con alguna connotación vulgar—, sin que me preocupara en exceso este terrible calificativo que le hace oficio de nombre. bien mirado, no le va mal, hasta podría llamarse borrachín... en vista de que su 'alta porosidad' hace de él un bebedor no discriminativo, todo menos ecléctico: absorbe lo mismo el tinto peleón y el caldo alto de gama... de lo que nos nos quejamos en vista de os resultados.





le buvard, l'ancien buvard des 'écoliers', le meilleur et, comme tel, celui qui a disparu de la circulation et qu'on ne trouve plus guère que dans les papeteries fânées, c'est un peu comme le détective d'une existence qui n'a pas vraiment vêcu; des essais, des râtés, des reprises et des échecs définitifs. bref, tout ce qui aurait pu constituer un autre parcours mais en est resté au stade de l'embryon, de l'idée, de l'élan. quelque chose aussi d'une double vie.


el secante, el antiguo secante de los colegiales, el mejor y, como tal, el que desapareció de la circulación y que no se encuentra más que en algunas papelerías 'fânées', es un poco como el rastreador de una existencia que no llegó a ser del todo; ensayos, fallos, nuevos intentos y fracasos definitivos. en resumen, todo lo que podría haber constituido otro itinerario pero se quedó en la fase de embrión, de idea, de impulso. algo también de doble vida.





et puis il y a quelquefois dans ces traces maladroites ou biffées une espèce d'oeuvre d'art du hasard, une sublime revendication de l'inconscient, une sorte d'écorchure toute nue sur un morceau de silence.


y luego se encuentra, a veces, en esos rastros torpes o tachados une especie de obra de arte del azar, una sublime reivindicación de lo inconsciente, une suerte de laceración desnuda sobre un trozo de silencio.




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9 comentarios:

nan dijo...

et que j'aime ce buvard qui nous a suivi si longtemps, dans nos premiers essais d'écriture,qui a essuyé nos pattes de mouches et nos plumes "sergent major" ou "gauloises"...mais qui savait aussi se faire tout doux pour estomper nos coloriages maladroits.Buvards que l'on collectionnait, buvards aux couleurs assorties à nos cahiers...
Un autre temps que tu fais remonter à la surface et qui est là comme si c'était hier
merci pour ce souvenir

shichimi dijo...

magnífico uso para algo que ya ha perdido su utilidad.

un abrazo

ybris dijo...

Comparto tu amor por los secantes.
Debe de ser que nos traen tantos recuerdos a los veteranos:
aquella tinta, los tinteros de loza en el pupitre, las plumillas...
Y, por supuesto, los dibujos que quedaban tras absorber el exceso de tinta.

Besos nostálgicos.

DIARIOS DE RAYUELA dijo...

Al hilo de los secantes, se me vinieron a la memoria los calcantes, aquella especie de palimpsestos nocturnos. Será que sus entradas, chérie, siempre despiertan evocaciones. Por cierto, ¿cuál es el nombre del papel de calco en francés?

Unknown dijo...

Le pedí que me pasara un secante por el alma:

"ahora -dijo entornando los ojos, mientras comenzaba a elevarse del suelo- ¿lo notas?"

Aquella noche creo que dormí despierto.

Unknown dijo...

Esas texturas... mmmm...
Buen homenaje, sí.

Pascal dijo...

Comme je viens de découvrir, un petit mot "hors sujet" pour vous remercier de tout ce que vous partagez sur votre blog, pour les tranches de poésie et les anecdotes qui nourrissent l'âme.

virgi dijo...

Es el azar el que vemos en los secantes. Una sorpresa, un trazo inesperado, una línea entre manchas sugerentes...

mgab. dijo...

sí, sé que muchos sentimos nostalgia cuando recordamos nuestras primeras 'herramientas' de escolares. algunas, como los secantes, las plumillas o los tinteros de los pupitres, ya han desaparecido de las mochilas de los estudiantes. pero qué gusto poder utilizarlas ahora como utensilios de gourmet, permitirnos el lujo de encontrarles otro significado, mucho más creativo y personal...

Nan, tu te souviens quand on collectionnait les buvards des toubibs?

Diario, el papel de calco se llama, sencillamente, 'papier calque'!

Pascal, bienvenu sur la plage et passe quand tu veux, on est ici entre amis... merci pour ton commentaire !

besos a todos!