Habría de reconocer,
al fulgor de los epitafios entre los trigos
detras del aura roja que encienden los insultos
—por dejar que estén sobre su mesa las manos sucias—
profunda,
la pena del mundo.
il lui faudrait reconnaître,
à cause de l'ardeur des
épitaphes entre les blés
derrière la lueur rouge qu'allument les insultes
—permettant que ces mains se posent, sales, sur sa table—
profonde,
la peine du monde.
.
lunes, 26 de enero de 2009
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10 comentarios:
escalofriante,me dejas sin palabras!
Y las manos sobre ascuas....
besos
Insultos y epitafios.
Rojizo brillo y manos sucias.
¿Cómo no reconocer ahí la honda pena del mundo?
Muy bello, Jin.
Besos.
ces mains que les parents nous disent de laver et pourtant que de belles silhouettes on aurait pu dessiner sur les murs !!! Les enfants seront toujours d'immenses artistes incompris.....heureusement ,il y en a quelques uns qui arrivent à se sauver! des bisous colorés pour toi
habría que reconocer tantas cosas, bonita...
beso de buenas noches,
me fumo un cigarro viendo Madrid por la ventana
Sí, tanto azul manchado de insultos y epitafios, sucio todo. Certera te levantaste.
Un beso, Jin!
sí, la reconozco..
"La charité serait-elle soeur de la mort, pour moi? Enfin, je demanderai pardon pour m'etre nourri de mesonge. Esclaves, ne maudissons pas la vie" (j-a.r)
Yo te brindo con tinta Jin, Le pont.
Tomás
Hay que reconocerla, sí. Y con ella la alegría del mundo, sin la cual no existiría.
Frío, calor, ya lo dijo nuestro amigo común.
;-)
(gracias de corazón, Jin)
Maravilloso tu trabajo, Jin.
Saludos.
Sill
agradezco un montón todas vuestras intervenciones-comentarios-críticas-elogios aún no merecidos, pero me falta tiempo para contestaros a cada uno de vosotros (vendrán tiempos mejores). lo hago para todos: es un abrazo grande para abarcaros y deciros que sois en parte la razón de ser de este blog, de alguna forma su espina dorsal y su alimento... gracias!
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